miércoles, 22 de diciembre de 2010

Timón

Yo siempre creí
que había un destino para mi,
que no era como los demás,
ahora, hecho la vista atrás y veo
nada más que un áspero sendero
luces ténues y escasas
y muchas promesas vagas
y no sé hacia dónde ir,
podría volver mi timón
al mundo de los hombres
con sus aciertos y errores,
con sus muchos temores
y escasa ambición.
O podría llevar mi porfía
hasta dar con ésta alma mia
en lo alto de una cima,
la más alta que se vió.

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